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LOs diez
corazones ​mágicos

Elaborados por la familia Taggart, los corazones mágicos son torques especiales que utilizan magos y brujas para canalizar su magia. Al tocarlos, los corazones toman la forma de uno de los diez familiares mágicos más potentes que existen, y cada uno de ellos representa, a su vez, las virtudes que la sociedad mágica considera integrales.

 

El corazón obtenido es un reflejo de la virtud que prima en cada individuo. Por supuesto, esto no quiere decir que no se posean atributos propios de los demás corazones.

La luz irradiada por ciertos hechizos depende completamente del corazón utilizado. Estas son las variantes:

La fuerza implacable del elicante, suele otorgársele a personas constantes, pacientes y determinadas, por lo que hacen grandes trabajadores. Son capaces de superar obstáculos sin desmoronarse, recaer en la trampa o la búsqueda del camino más fácil. Está arraigado al principio fundamental de la resiliencia y su luz es color granate.

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La nobleza del fénix es propia de personas honestas, pero un poco ingenuas. Personas que siempre tienen la mejor intención detrás de sus acciones. No se atan a ningún sistema, pues se mantienen fieles a su propia filosofía de lo que es correcto. Está arraigado al principio fundamental de la pureza y su luz es color rojo.

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La simpatía del ciegre se le entrega a personas amplias y generosas, amigos incondicionales, que forjan lazos inquebrantables con los que más aprecian. Esos personajes que, además, hacen grandes conversadores por su impecable sentido del humor. Está arraigado al principio fundamental de la lealtad y su color es naranja.

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La dignidad del leoceronte le pertenece a los asertivos, a los líderes innatos que buscan ser fuerzas de cambio. Seres audaces, seguros de sí mismos, regidos por valores sociales que quieren infundir en otros. Está arraigado al principio fundamental del valor y su luz es color amarillo.

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La tenacidad del dragón es el emblema que cargan los grandes soñadores dispuestos a cruzar todo límite por cumplir sus deseos. Son personas astutas que se esfuerzan por salir adelante y poseen una pasión desbordante por lo que aman; un fuego que arde en cada una de sus fibras. Está arraigado al principio fundamental de la ambición y su luz es color verde.

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El optimismo de los osos astrales le es dado a esas personas con la singular capacidad de ver lo positivo en la adversidad, de irradiar un aura de paz y tranquilidad cuando todo parece perdido. Personas llenas de confianza tanto en sí mismas como en los demás. Está arraigado al principio fundamental de la esperanza y su luz es color aguamarina.

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La adaptabilidad del caballo alado marca a esos seres que deambulan entre la razón y la emoción. Personas dotadas del desapego necesario para encontrar un verdadero equilibrio, pueden saltar de la reflexión a la intuición, pues no lidian en absolutos. Encuentran verdad en cada punto de vista que se les presente, y moldean sus posturas constantemente. Está arraigado al principio fundamental de la sabiduría y su luz es color azul.

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La curiosidad del lacarno consume por completo a quienes portan su imagen. Personas con una gran capacidad de inventiva y una intuición arrolladora, que los lleva a abstraerse de la realidad para plantear lo imposible. Dotados de una gran imaginación, suelen perderse en su propia cabeza. Está arraigado al principio fundamental de la creatividad y su luz es color violeta.

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La benevolencia del unicornio se hace presente en las personas que entregan todo de sí a otros. Seres altruistas, compasivos y tolerantes ante quienes piensan diferente; están atados a una empatía absoluta que les permite posicionarse en realidades ajenas. Está arraigado al principio fundamental de la caridad y su luz es color rosa.

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El pragmatismo de la xatena es otorgado a esos seres puramente racionales que buscan ante todo la justicia. Personas coherentes, responsables, que suelen ver las leyes que rigen al mundo en blancos y negros. Su sed de conocimiento es tan admirable como su capacidad de observación. Está arraigado al principio fundamental de la templanza y su luz es color blanco.

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